Hace cuatro años, dos desconocidos confesaron en un foro de Internet su ilusión por escribir un libro.
Recibieron doce respuestas.
Algunas eran directamente insultos.
Otras, más sofisticadas y crueles.
Incluso había varias bienintencionadas, pero potencialmente letales.
Hace poco, en una de mis pequeñas investigaciones de obsesa de la escritura, yo caí en ese foro un poco de rebote.
Leí todas las respuestas.
Al leerlas, pasé por varias reacciones.
Después pensé: espera un momento, Sara, vuélvelo a leer.
En público o en la más absoluta soledad de su mente.
En esos audios, leo y analizo lo que encontré en aquel foro.
Lo que hago es comentarlo como si estuviera hablando con mis alumnos.
Como si esos dos valientes que admitieron su deseo de escribir en ese lugar tan inadecuado, en lugar de eso, me lo hubieran dicho a mí en cualquiera de mis cursos de escritura.
El primero de esos dos audios es gratuito para mis suscriptores.
Envío varios emails por semana a más de dos mil personas que quieren escribir más y mejor.
Si te quieres unir, te apuntas abajo y te llega el audio.
El audio está sin editar, grabado del tirón.
Soy periodista pero siempre he trabajado en medios escritos.
En la radio y en la tele solo he hablado como entrevistada, así que no esperes una locución perfecta.
Mi voz es la que es. Siempre me ha parecido un poco infantil.
Sobre todo desde aquella vez, con veinte años, que un vendedor de la ONCE, tras comprarle un cupón junto a la salida del metro, me dijo ‘toma, bonita, una piruleta’.
Y con la piruleta que me fui a mi primer trabajo como escritora, en 2003, a dos calles de la Sagrada Familia, en un sótano iluminado como imagino que estarán iluminadas las salas de autopsias.
Por lo demás, las cosas que cuento en el audio tendrán un resultado u otro según quién me escuche.
A algunas personas, escucharme les servirá para proteger y avivar sus ganas de escribir.
Igual no es tu caso, y te entran ganas de quemarme en la hoguera.
Quién sabe.
Al darme tu email y recibir el audio, te unes a más de dos mil suscriptores que quieren escribir más y mejor.
Escribo varias veces por semana, lo hago para entender mejor la escritura en toda su profundidad, y también para vender mis cursos.
Por supuesto te puedes dar de baja en cualquier momento con un clic. Algunos lo hacen enseguida.
Otros llevan cinco años leyéndome.