Narrador en primera persona: ventajas y desventajas

El narrador en primera persona, bien usado, puede darte mucho juego a la hora de escribir. Pero cuidado con sus limitaciones: pueden hacerte trabajar más de lo que esperas.

El narrador en primera persona es el que le sale de forma natural a la mayoría de mis alumnos. Esto es más que comprensible, porque buena parte de los libros que se publican están narrados así, en primera persona, desde el punto de vista íntimo y la voz de un personaje concreto.

Hasta aquí bien. No está mal saber cuál es el narrador con el que, de forma intuitiva nos sentimos más cómodos.

Pero cuando uno quiere contar una historia tiene que hacer algo más que dejarse llevar por lo primero que le viene a la cabeza o al corazón o a los dedos a donde sea que te nazca a ti la inspiración. Sobre todo si lo que tiene entre manos es una historia de cierta envergadura, como una novela o un relato largo.

Escribir es tomar decisiones. Y el tipo de narrador es una de las decisiones más importantes que uno debe tomar cuando va a escribir un relato, una novela o cualquier tipo de historia.

Una misma sucesión de hechos se convierte en una historia u otra según quién sea el narrador.

Cada punto de vista y cada tipo de narrador tienen sus ventajas y sus desventajas. Este es un tema amplísimo, pero en este artículo me voy a centrar en la primera persona. ¿Cuándo es adecuado elegir la primera persona? ¿Qué limitaciones implica utilizarla para escribir una historia?

Narrador en primera persona: cuándo y por qué

 Comencemos por las ventajas del narrador en primera persona:

 

1) Con el narrador en primera persona, el relato se vuelve más vívido

Cuando alguien nos cuenta una historia que le ha ocurrido, nos ponemos en su piel. Cuando un personaje nos habla en primera persona, sentimos lo que siente, leemos sus pensamientos, vemos lo que ve, nos movemos por donde se mueve. La primera persona es más cálida, más cercana y facilita la empatía. Esto, como comprenderás, es básico, porque nadie quiere seguir leyendo una historia si sus personajes no le interesan.

 

2) Con el narrador en primera persona puedes jugar con la información de la que dispone el lector

La narración en primera persona está siempre anclada al personaje en cuestión. Por ello, como lectores, nuestro acceso a la información es limitado: no podemos saber lo que el personaje no sabe. Esto, a nivel de escritura, te permite reservar sorpresas para el lector, despertar sospechas sobre la fiabilidad del narrador y jugar, de la manera que a ti te apetezca, con la idea de que lo que leemos es tan solo una versión sesgada de la realidad.

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3) El narrador en primera persona facilita la caracterización

Mediante el relato en primera persona, el autor puede mostrar cómo es el personaje que hace de narrador, en lugar de tener que contarlo. Su forma de expresarse, sus pensamientos, sus decisiones, sus sentimientos… todo esto sencillamente lo vemos, directamente, sin necesidad de que nos lo cuente alguien externo. Además, cuando el narrador en primera persona habla de otro personaje, conseguimos retratarlos a los dos a la vez. Sobre esto hablábamos ya en el artículo Seis maneras de caracterizar un personaje literario.

 

Pese a estas ventajas innegables a nivel narrativo, que lo convierten en una opción muy tentadora, el narrador en primera persona tiene también algunas limitaciones importantes que conviene tener en cuenta antes de elegirlo para tu próxima historia.

La principal limitación de narrar en primera persona es que no puedes contarle al lector nada que el protagonista no sepa.

 

Por eso tienes que revisar muy bien tu trama y asegurarte de que no vas a necesitar alejarte del protagonista en ningún momento para contar nada relevante al lector. Porque si llevas cien páginas en primera persona y entonces te das cuenta de que no te sirve para esa escena en la que todos conspiran contra el protagonista, puede doler.

 

Siempre puedes eliminar la escena si no es imprescindible, cambiar todo lo escrito a una tercera persona equisciente, o a varios narradores en primera persona o buscar alguna otra fórmula. Pero, vamos, es un trabajo que te podrías haber ahorrado y que, según cómo te pille, te puede quitar las ganas de acabar la novela.

 

Aunque no se trata solo de lo que el protagonista sabe, sino también de aquello en lo que el protagonista se fija.

 

Si usamos la primera persona y, por tanto, mostramos la realidad desde lo que ese personaje siente y piensa, nos resultará difícil mostrar de forma natural todo lo cotidiano, aquello que el personaje da por sentado o ignora en su día a día. Porque nadie, en su día a día, se pone a pensar en cómo es su barrio para que el lector capte el ambiente.

 

Por supuesto estas limitaciones no son insalvables, siempre se puede encontrar la manera si la apuesta por la primera persona es decidida y merece el desafío.

 

Pero no olvides tenerlas en cuenta antes de decidir qué tipo de narrador y punto de vista vas a usar para tu relato, novela o lo que sea que estés pensando en escribir.

Esto no es ni mucho menos todo lo que se puede decir sobre el narrador en primera persona, hay subtipos y montones de matices, pero puede servirte como primera orientación para elegir el tipo de narrador más adecuado para tu historia.

Y a ti ¿qué tipo de narrador te sale de manera natural cuando te pones a escribir? ¿Te lo habías planteado antes? Escríbelo en los comentarios, me encantará saber si tú también tiendes al narrador en primera persona o eres una excepción 🙂

11 Comments
  • anita bianchini
    Posted at 22:39h, 20 enero Responder

    Hola!!

    estoy escribiendo un proyecto para candidatearme como autoridad de una institución. La institución es pequeña, y soy ex alumna de esta casa educativa, es por esto que pensé que escribirlo en primera persona podría ser una manera de acercar pensamientos en el proyecto.
    por otra parte, y para que me conozcan coloco unas líneas sobre mí, más que nada porque puede haber lectores futuros que no sepan quién soy
    Estoy bien o es demasiado egosintónico?

    • Sara Suberviola
      Posted at 09:41h, 24 enero Responder

      Hola, Anita. Es la primera vez que leo la palabra egosintónico, gracias por enseñármela. A mí la primera persona me parece apropiada para una candidatura, así como que utilices el hecho de ser exalumna para tocar alguna fibra sensible. Desconozco los detalles del proyecto, pero si te suena raro escribirlo entero en primera persona, puedes usar la tercera para el proyecto y la primera en una carta más personal. Suerte con ello, un abrazo.
      Sara

  • Javi Ruiz
    Posted at 16:00h, 31 julio Responder

    Hola tengo una pregunta, en el caso de un narrador de tercera persona puede también haber una justificación? Como por ejemplo que la narración sea alguien desconocido que narra un suceso histórico o sea un dios omnipresente que lo vea todo piense en lo que ve o escribe lo que ve?

    Saludos

    • Sara Suberviola
      Posted at 16:27h, 31 julio Responder

      ¡Hola! No veo ningún inconveniente en los dos ejemplos que pones, podríamos entrar en debates sobre si es o no tercera persona pero nos iríamos por las ramas teóricas y en realidad lo que importa es que, puesto en palabras, funcione. Un abrazo.

  • Isabel López Cervelló
    Posted at 21:09h, 22 febrero Responder

    Yo tengo escritos cuatro primeros borradores que nunca han visto la luz. El narrador es omnisciente.
    Ahora que, por problemas de salud, tengo todo el tiempo del mundo, he decidido revisarlos pero no quedo satisfecha. Así que dí una explicación al principio del primer borrador y ahora intento escribir en primera persona. De momento, me resulta más fácil.
    Un saludo a todos y a todas, escritores.

    Isabel

    • Sara Suberviola
      Posted at 11:23h, 24 febrero Responder

      ¡Hola, Isabel! Siempre es una buena idea hacer varias pruebas, así ves en la práctica cómo funciona mejor la historia.
      Ánimo con esos borradores en las tinieblas, y espero que pronto recuperes la salud.

      Un beso 🙂

      Sara

  • Sara Suberviola
    Posted at 12:29h, 29 marzo Responder

    ¡Hola, Hans!

    Se puede usar la primera persona en literatura sin ser tú mismo, como autor, el que habla. Son los personajes los que haces hablar en primera persona.

    Por otro lado, no creo que exista la verdad absoluta, al menos no como verdad objetiva, que entiendo que es lo que estás planteando. Tampoco pienso que el objetivo de la literatura sea mostrar ese tipo de verdad.

    Sí pienso que la literatura puede mostrar verdades subjetivas e intersubjetivas, que son las que uno busca cuando lee una novela, un relato o un poema.

    Un asunto interesante, la verdad.

    Sara

  • HANS
    Posted at 11:16h, 29 marzo Responder

    Pues, en realidad escribir en primera persona me limita en una verdad imprecisa de lo que digo y no es una verdad absoluta, puesto que es una vivencia y eso lo pude hacer cualquier persona, y no me convierte en un escritor BUENO, más bien un narrador de mi vivencia y eso creo que demerita mi trabajo…

    gracias

    • Sara Suberviola
      Posted at 12:30h, 29 marzo Responder

      ¡Hola, Hans!

      Se puede usar la primera persona en literatura sin ser tú mismo, como autor, el que habla. Son los personajes los que haces hablar en primera persona.

      Por otro lado, no creo que exista la verdad absoluta, al menos no como verdad objetiva, que entiendo que es lo que estás planteando. Tampoco pienso que el objetivo de la literatura sea mostrar ese tipo de verdad.

      Sí pienso que la literatura puede mostrar verdades subjetivas e intersubjetivas, que son las que uno busca cuando lee una novela, un relato o un poema.

      Un asunto interesante, la verdad.

      Sara

  • Frutos Gómez Sanz
    Posted at 08:03h, 07 junio Responder

    Muchas gracias por tus consejos.

    • Sara Suberviola
      Posted at 11:02h, 08 junio Responder

      ¡De nada! Ojalá que te sirvan para seguir escribiendo, un fuerte abrazo. 🙂

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