Cinco maneras de estropear una descripción literaria
La descripción literaria, mal ejecutada, es capaz de arruinar cualquier historia. Estas son las formas más comunes de meter la pata en descripciones.
¿Cómo te llevas tú con la descripción literaria? Hay autores que adoran las descripciones y otros que las detestan.
Unos llenan sus textos de líneas y líneas describiendo un escenario, un ambiente o un personaje.
Los otros se centran en la acción y los diálogos, sin dar apenas detalles sobre los individuos que llevan a cabo tales acciones y diálogos y los espacios donde tienen lugar.
Ambos (lo siento si es tu caso) están equivocados.
Si quieres escribir buenas historias, tienes que saber describir.
La forma más fácil de empezar a hacer algo bien es no hacerlo fatal, ¿no crees?
Por eso, para ponértelo fácil, te voy a contar cómo no deberías hacer una descripción si quieres que tus historias tengan calidad literaria y no decepcionen a tus lectores.
A continuación te indico cinco formas comunes de estropear una descripción literaria.
Úsalas como filtro para tus propios textos, estoy segura de que este ejercicio te servirá para conseguir mejores descripciones.
-
Omitir las descripciones
Una historia sin ninguna descripción es una historia coja. Ten en cuenta que, en narrativa, lo que no describes no existe. Si no sitúas a tus personajes en un lugar, si no los perfilas con unos mínimos rasgos descriptivos, será como si sus palabras y sus acciones tuvieran lugar en el vacío. Como apuntan Mittlemark y Newman en Cómo no escribir una novela, las descripciones narrativas son “como la grasa humana: demasiada es poco saludable, pero sin ella solo nos quedaría un esqueleto”.
-
Limitarte a enumerar los elementos
Una descripción literaria no es una lista. Si la escena que estás narrando tiene lugar, por ejemplo, en una cocina, no me sirve como descripción que me digas que hay una nevera, un horno, un fregadero y varios armarios. Ya sé qué es una cocina. Tienes que contarme solo aquello que aporte algo a tu historia. Por ejemplo, háblame del fregadero si está hasta arriba de botellas vacías de cerveza, del horno si de él sale el aroma inconfundible del bizcocho de la abuela. Una descripción tiene que aportar a la historia y generar sensaciones, no parecerse a un inventario.
-
Describir lo obvio
Cuando hagas una descripción literaria, piensa que estás contando lo que convierte en especial a ese personaje, ese detalle o ese lugar. Si me estás contando, por ejemplo, cómo son las manos de alguien, por favor no me digas que tienen cada una cinco dedos con sus cinco uñas (a no ser que el narrador sea un extraterrestre que ve una mano humana por primera vez, e incluso así seguramente no sabría qué es un dedo o una uña). Fíjate mejor en su gesto lánguido, en cómo las usa para retirarse el pelo o en las cicatrices que le ha dejado su trabajo en el campo.
Mejora tus descripciones literarias
con mi audiocurso gratuito
Juegos litearios on the road
-
Usar imágenes inapropiadas
Las metáforas y las comparaciones son herramientas literarias muy útiles, pero debes utilizarlas con inteligencia y mesura, adecuándote siempre al contexto y a la situación. Si estás escribiendo un relato de terror en el que describes el avance de una pandemia, por ejemplo, no me digas que la enfermedad es tan contagiosa como la risa de un niño. Conviene también que evites las imágenes que, de tan usadas, ya no dicen nada: por favor, abstente de hablar de dientes como perlas.
-
Quedarte solo con lo que siente un personaje
Tu lector tiene que imaginarse lo que le estás contando, ha de formar su propia imagen en su mente. Pongamos que estás narrando desde el punto de vista de un personaje concreto. Digamos que es un hombre de una pequeña aldea que por primera vez ve la gran ciudad. No tengo ninguna duda de que la panorámica urbana le resultará alucinante, sorprendente o increíble. Pero esas palabras, por sí solas, carecen de contenido descriptivo, no me sirven para imaginar nada en absoluto. Tendrás que currarte un poco más la descripción y pensar, por ejemplo, a qué le recuerda el color del asfalto a tu personajeo cómo le tiemblan las rodillas al asomarse a la ventana más alta de un rascacielos.
TU TURNO: ANALIZA TU ÚLTIMA DESCRIPCIÓN LITERARIA
Para que este post te sea útil, tienes que aplicar lo que te he contado. Venga, que no te va a costar mucho. Revisa una de tus últimas historias y echa un vistazo a tus descripciones. O, si lo prefieres, escribe ahora mismo una breve descripción literaria. ¿Cometes alguno de estos errores? ¿En cuál de ellos sueles caer? Deja tu comentario, me encantará leerte.
ray
Posted at 00:16h, 20 julioTomaron la noticia del incendio de la Iglesia Local como un mal trago, ahora los planes habían cambiado. El carruaje estaba listo para dirigirlos a la mansión, y al llegar, de inmediato, las damas la dirigieron hacia el vestidor. En ese instante supo que no se conformaría con bisuteria, pidió las joyas más caras para que hicieran juego con su vestido de novia y ordenó que los bucles en su cabello debían estar perfectos, de ahora en más se fijaría en esos detalles. Suavemente la peineta deslizó el velo cubriendo su rostro. Se vio al espejo y aún podía apreciar su rostro empolvado en una sonrisa radiante de satisfacción.
(no sé, siento que me falta. no estoy conforme con el texto. algo le falta, ¿qué es?)
Sara Suberviola
Posted at 16:47h, 24 julio¡Hola! Me alegra que te hayas animado a compartir. En este fragmento hay algo muy bueno, y es que descripción y acción van de la mano, con lo que la descripción digamos que entra mejor. Sin entrar a analizar a fondo y sin contexto, te diría dos cosas. Una, yo no diría joyas en general, sino que especificaría qué eligió. Dos, cuidado con poner a los personajes delante del espejo, es un recurso demasiado utilizado. Un beso
Sara
José Gamez Lasaga
Posted at 21:24h, 09 agostoMire ese viejo rostro, arrugado por el peso de los años vividos, esas manos ajadas por el duro trabajo realizado durante su vida y ese cuerpo encorvado por esa misma labor, pero con gran satisfacción por las experiencias vividas en su larga trayectoria por este mundo antes de que llegue el momento de tener que abandonarlo.
Sara Suberviola
Posted at 11:46h, 10 agosto¡Hola, José! Muchas gracias por enviarme tu texto. Si quisieras revisarlo, yo me plantearía poner un punto después de “labor” y reescribir la siguiente frase, porque tal y como la has planteado el sujeto cambia, al principio de la frase es “yo” (miré) pero a partir de ahí es él, el hombre de las manos ajados. Espero que te ayude este comentario, un beso fuerte.
Laura Castro
Posted at 13:14h, 19 enero¡Buen post! Es perfecto para escritores que buscan mejorar su estilo, la información que ofreces es muy valiosa. En los comentarios, también se pueden encontrar pinceladas de información de gran utilidad, y a mí, personalmente, me encanta ver como escritores comparten un pedacito de sus creaciones en busca de ayuda y consejos.
Me gustaría, si tu lo crees conveniente, por supuesto, dejar por aquí un artículo de nuestro blog, sobre cómo escribir descripciones perfectas. Creo que puede ser información interesante para compaginar con tu post. Espero que os guste. Un saludo!
https://www.sinjania.com/como-escribir-descripciones-perfectas/
Marco
Posted at 04:32h, 17 agostoLa magia no existía. Eso le habían enseñado a Camila en el colegio, pero frente a la oscura y fría entrada de una de las cuevas de Anzota, ya no estaba tan segura de ello. A su alrededor una decena de cavernas le recordaban las bocas de los niños que en el colegio gritaban para asustarla. La que en estos momentos se alzaba frente a ella era especialmente terrible, ya que las estalactitas en su entrada parecían retorcidos dientes en la boca de un monstruo que la invitaban a ser devorada. Una gran ola tras la pequeña le dio un respingo, en ese lugar el mar chocaba contra las estructuras de roca natural como un boxeador contra un saco de arena.
Camila apretó con fuerza las manos de su padre y madre, Eduardo, su hermano mayor, se burló y entró en la oscuridad. Ellos siguieron detrás perdiéndose en la oscuridad.
Sara Suberviola
Posted at 07:38h, 25 agosto¡Gracias por tu texto, Marco! Me dejas con las ganas de saber qué hay en esas cuevas, y eso es estupendo porque quiere decir que me has conquistado como lectora. Has escrito una buena descripción, las comparaciones son muy acertadas porque contribuyen a la sensación de misterio y además aportan información sobre la vida de Camila (los niños que quieren asustarla en el colegio). Si te apetece editar este texto, te animaría a buscar sinónimos de ‘oscuro’ y ‘oscuridad’ para evitar repetir estas palabras. Un abrazo y ¡ánimo con ello!
Marco
Posted at 21:46h, 26 agostoGracias por el consejo y tus palabras.
Marco
Posted at 21:56h, 26 agostoGracias por el consejo, tus palabras y la gran página que tienes.
Sara Suberviola
Posted at 09:27h, 28 agostoUn placer, Marco, qué ilusión me hace tu comentario 🙂
Graciela
Posted at 07:18h, 26 junioBen es un niño de 3 años, muy inquieto, sociable e inteligente; por lo que su mamá tiene que ser muy creativa para entretener al pequeño Ben para que no se sienta aburrido.. Su mamá trata de que Ben desarrolle el poder de su imaginación. Así que lo anima, a que invente diálogos para sus personajes favoritos.
Sara Suberviola
Posted at 07:47h, 26 junio¡Qué buena pinta! Un consejillo: procura ser más concreta en las descripciones. Inquieto, sociable e inteligente son adjetivos bastante abstractos, las historias siempre ganan en verosimilitud cuando se dan detalles más precisos. Te animo a pensar en escenas concretas que muestren de manera gráfica este carácter. Un abrazo.
Graciela
Posted at 08:20h, 26 junioMuchas gracias por tu consejillo.
Saludos
Sara Suberviola
Posted at 08:09h, 27 junioDe nada 🙂
Tetew
Posted at 03:02h, 28 mayoArmonía es una niña pequeña de 9 años. Le gusta explorar e inventar historias mientras realiza sus búsquedas de insectos y aves.
Sara Suberviola
Posted at 09:10h, 09 junio¡Hola! Gracias por tu comentario. Me gustaría saber más sobre Armonía. De tus líneas yo quitaría lo de ‘pequeña’, no aporta mucho y si un lector o lectora de 9 años se topa con ello no se sentirá representado.¡Un beso!
Mariana Aguilar
Posted at 01:37h, 26 mayoHace frio y el silencio de mi habitación acompaña la luz por mi ventana, indicando un nuevo día por descubrir. Mi compañero Antoine, mi ave rabilarga, está disfrutando en el lago. Aprecio con binoculares cómo se sumerge y se sacude el agua de su plumaje. La perfecta luz del sol hace que los colores del paisaje sean cálidos. Tomo mis pinturas envueltas en mi pequeño tapete y salgo a observar los ángulos adecuados para mi pintura. La numero veinticinco desde que retome la pintura. El veinticuatro está colgado aun lado de mi ventana, me recuerda aquel último viaje de invierno. Antes le temía a la vida, a la naturaleza y a los peligros, pero la luna me enseño que hay más brillo en la vida siguiendo la luz. Y a partir de allí, comencé mi vida de exploración y a tener una fuerte empatía con la naturaleza. En ese momento Antoine llego a mí aleteando tan asustado como mi primera excursión. El pobre llevaba volando más de tres días después de salir del nido y perderse tras seguir el rumbo del viento, no fue fácil huir de una lechuza que lo siguió hasta que entró por mi ventana una tarde lluviosa de octubre. Nunca tuvo miedo de mi a pesar de ser de diferente especie, sintió la conexión que tengo con los bosques y decidió quedarse. Con el tiempo me enseñó a cuidar de él y el a cuidar de mí, nos convertimos en aventureros de los cielos en rumbo de los mejores paisajes. En mi globo aerostático recorremos el mundo siguiendo al sol y escuchando a la luna que nos guía con el mapa de estrellas.
Algo que tenemos en común Antoine y yo, es que nos persigue una energía que nadie ha visto pero se hace presente en cada momento, el tiempo. Hace que cada día se acelere o sea más lento, nos hace preocuparnos y de vez en cuando esperar con incertidumbre. Suele ser silencioso hasta arrebatarnos la vida en un parpadeo. Pocas veces tan ruidoso que nos brinda alegrías y momentos únicos.
Ya que lo vuelvo a leer, comprendo tan bien los errores comunes, se puede observar muy claro que soy principiante jajaja! Un abrazo, saludos!
Sara Suberviola
Posted at 09:13h, 09 junio¡Hola, Mariana! En realidad tu texto es más una parte de una historia que una descripción como tal. Tiene fuerza onírica y es inspirador, yo te animo a seguir trabajándolo. ¡Un abrazo!
Ameli dalais
Posted at 17:01h, 10 marzoBiografía:Bueno que les puedo decir de la vida de ameli,bueno de las vidas de Amelia se preguntarán por qué vidas ? (Porque en plural?) Bueno Amelia desde pequeña pues no vivió una vida color de rosa,pues no tenía la atención de sus padres,su padre golpeaba a su mamá,y pues creció un poco insegura de si misma,con el tiempo eso la convirtió más insegura de si misma,al crecer se volvió independiente y autosuficiente empezó a trabajar desde los 13 años pasaron los años y enfermo realmente enfermo pues al ser ella tan independiente de los demás que pasó su enfermedad sola se refugió en las palabras que escribía en un cuaderno desahagandose y cada vez que la enfermedad la atacaba entre más la atacaba más escribía ,y escribía y no dejaba de escribir ni siquiera ella entendía lo que pasaba porque letras brotaban sin César empezó a escribir unas pequeñas historias que ella quería vivir o que ella imaginaba tener y de cada cosa que pasaba ella tenía un frase o una historia,con el tiempo dejo de hacerlo y nadie sabía que ella había tenido ese pequeño talento de escribir,con el tiempo me se dió por vencida y penso que eso no era parte de ella que solo lo hacía porque estaba triste por la enfermedad ,pero pasaron los años y la enfermedad ya no estaba tan presente y ella seguía volvió a escribir hasta el día de hoy sigue escribiendo pero lo hace con otro nombre y nadie sabe que escribe nisiquiera su familia porque se sigue escondiendo tras una tinta y un papel en blanco
Sara Suberviola
Posted at 08:31h, 12 marzo¡Hola, Ameli! Gracias por dejar tu comentario.
Verás, el texto que has compartido no es una descripción como tal, es la historia de una persona. Una biografía, como indicas al principio. Por tanto, no puedo valorarlo de acuerdo a las pautas que doy en el post.
No obstante, aprovecho para darte un par de consejos importantes:
1) No has usado ni un solo punto en el texto. Esto lo convierte en casi ilegible. Es cierto que algunos autores escriben así para generar una sensación en un momento dado (como el fluir de la consciencia, o la sensación de que los hechos ocurren de forma acelerada), pero no es el caso. Una buena costumbre para evitar esto es leer el texto en voz alta, verás que al no haber pausas es difícil de leer.
2) Hay algunos errores ortográficos que distraen al lector del contenido del texto. Sé que es en gran medida por las prisas, pero tal vez te ayude echar un vistazo a estos artículos:
https://sarasuberviola.es/errores-ortograficos-comunes-escritores-2/
https://sarasuberviola.es/errores-ortograficos-comunes-escritores/
Espero no desanimarte con estas correcciones. La verdad es que la idea de una persona con un talento literario secreto porque no lo comparte con nadie me parece inspiradora, podrías sacar una historia o al menos una escena de ahí. Si lo haces, sería bueno añadir alguna descripción, sin limitarte a enumerar lo que ha hecho o lo que le ha ocurrido.
Un fuerte abrazo y mucho ánimo.